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Mataró con las personas refugiadas

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Mataró con las personas refugiadas

El número de personas forzadas a abandonar sus países de origen por motivos bélicos, medioambientales y humanitarios solo hace que crecer. Aun así, determinadas políticas que escapan del mundo local, producen que en muchos casos los derechos y la dignidad de estas personas no estén garantizados. Las vías seguras para las personas que se desplazan forzosamente tienen que ser reclamadas, para que desde nuestra ciudad podamos desplegar la solidaridad que siempre nos ha destacado.





Desde el 2015, Mataró ha estado comprometida en la acogida de personas que huyen de la guerra, las persecuciones, la pobreza o los desastres naturales contribuyendo a facilitar una respuesta humanitaria eficaz, amplia y oportuna a las personas y zonas afectadas, colaborando con el Programa Catalán de Refugio del Gobierno de la Generalitat.

Por otro lado, de cara a la ciudadanía de Mataró, se llevan a cabo, junto con entidades y organizaciones, diferentes actas y campañas.

Un ejemplo es la campaña de sensibilización del Fondo Catalán de Cooperación al Desarrollo “Seamos Refugio”, vinculada a Mundo Local Refugio, que cuenta con la participación de unos veinte municipios y que se centra a mostrar la realidad de la vida en los campos formales e informales de personas refugiadas del mundo, para no dar la espalda a las crisis y necesidades olvidadas.

El refugio es un derecho y la acogida digna una obligación. Para más información sobre la acogida de personas migradas y refugiadas ver
Acogida.

Qué puedo hacer?

Atendiendo a las recomendaciones del Fondo Catalán de Cooperación al Desarrollo y las otras administraciones y entidades especializadas, se recomienda a la ciudadanía que quiera colaborar de manera solidaria que lo haga a través de aportaciones económicas, a instituciones oficiales y ONG’s reconocidas.

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Desde los organismos, instituciones y entidades especializadas se desaconsejan las campañas de recogida de materiales de cualquier tipo. Son más efectivas las aportaciones económicas, porque las entidades especializadas pueden adquirir los materiales necesarios adecuados a cada circunstancia y en los países donde se llevará a cabo la acción. También permite incentivar las economías locales facilitando así una mejor tarea de acogida de personas en los territorios de frontera. Ropa, comer, medicamentos y otros materiales útiles se pueden comprar en los países vecinos que están acogiendo la población que huye de la guerra.